Dulcilia o Dulce como le decíamos cariñosamente, fue una mujer luchadora que jamás se rindió ante su diagnóstico. Dulce fue un ejemplo de esto en todos los aspectos de su vida; como madre, esposa, hermana, nuera, cuñada, hija y amiga ejemplar. Aún ante la adversidad, jamás vaciló en su fe, jamás falló a sus responsabilidades como madre, ciudadana o dejó de ser amable con el prójimo.
Precisamente con su dulzura, fue en esos momentos dónde más inspiró a todas las personas que la conocían a valorar más las bendiciones y privilegios que la vida nos brinda diariamente. Siempre vestida de fortaleza y dignidad, sonrió sin temor al futuro y sus palabras, al igual que sus actos, siempre fueron sabias.
Dulce siempre será ejemplo de una mujer luchadora, en especial, porque al saber que su tiempo era limitado entre nosotros, nos brindó el privilegio de presenciar un milagro y de cómo se debe llevar una vida de fe y esperanza mientras se siguen alcanzando metas. Además, dejó un legado a través de sus dos preciados tesoros; sus hijos.
De parte de la familia de Washburn School y la familia Pagán queremos mantener el legado de Dulce en vida. Esta beca exhorta al estudiante a a actuar con la misma resiliencia que actuó Dulce en todos los aspectos de su vida. A no ver obstáculos como una derrota sino como una oportunidad de inspirar a otros con su ejemplo. Que sea una motivación adicional para alcanzar todas sus metas mientras dejan una huella perdurable al lograr sus sueños.
Sinceramente,
Sr. Ronnie Lopezcepero, M.Ed., M.A., M.S.